Mi yegua de guerra, la del paso de fuego, la pequeña gigante... Yegua noble que me protege, me complace y me quiere. Esta pasada FDS 2018 tuve la experiencia más impresionante que he tenido sobre ella cuando luego de un arduo trabajo decimos darle un paseo de su retiro. Tan pronto entré al lucido picadero de Dulce Sueño podría jurar que Oceanía me dijo "tranquilo que mi trabajo es complacerte"; en ese momento lleno de lagrimas realice que el mejor premio ya lo tenía y era tener una ejemplar único como era ella. El padre que me regalo la vida Pepe Llenin me insistió de la presencia tan fuerte de mi padre en ese momento Ese día montarla fue una sensación de paz y alegría, y de una satisfacción tan grande. Solo recordaba que la última vez que mi padre me vio competir fue en ese picadero en la FDS 2004 (6 meses antes de su fallecimiento), que la primera vez que monte a Oceanía fue en la FDS 2007 ganado mi clase de equitación; ese es el único laudo que me he
